Reflexión #1
Escribirlo
Cuando nada más
queda,
sólo resta
escribir,
escribirlo al
mundo
desde el alma
desde las entrañas
desde algún lejano
lugar
que ni siquiera yo
conozco,
en donde la
multitud
se confunda
conmigo,
o yo con ella,
ya no lo sé.
A veces me siento
una pieza más
que hace falta
para hacer
funcionar
a este inmenso
Reloj.
Algunas otras me
encuentro perdida
en una masa gris,
en la carencia de
identidad.
Y las únicas
valiosas,
que son pocas,
siento que soy una
Torre
en un tablero de
ajedrez,
tan firme, tan
fuerte,
tan
indispensablemente sólida.
Y también podría
decir
que en el juego,
no siempre
participan todas las piezas,
no todas juegan un
papel importante,
al menos no
necesario.
Es entonces cuando
la duda viene
y uno se sabe
inseguro,
se sabe vacío.
Aún no logro
identificar
si en verdad
tenemos
una misión
específica
en este
tiempo-espacio,
una donde nadie
más
podría representar
un papel,
una reservada a
nosotros
como seres únicos;
o si es tan sólo
una idea de nuestro deseo
que necesitamos
acoplar a nuestra conciencia,
a la concepción de
esta, nuestra vida,
de otro modo,
seguiríamos andando por puro hedonismo,
por la mera
satisfacción de ser.
Yo no quisiera
casarme con ninguna,
pero siempre se
debe tener una postura;
al menos la
tibieza nunca ha sido de mi agrado,
y a pesar de que
alguno dijera
que lo mejor es
estar en un punto medio,
tener balance y
equilibrio,
yo jamás lo
creería,
pues ello
implicaría una indecisión
que no podría
permitirme.
Sí, quizá caiga en
el radicalismo,
quizá me vaya obscureciendo,
pero al menos sé a
qué bando pertenezco
y no pretendo
jugar para dos equipos,
además, para ser
honesta,
no creo que eso
sea posible,
por simple
gravedad
o acción de
fuerzas,
un cuerpo siempre
tiende
a inclinarse hacia
un punto y,
si permanece estático,
de alguna manera
llega una fuerza
que lo mueve.
Ahora mismo me
siento
como un personaje
de “Sputnik, mi amor”,
esta chica que
todo lo escribe
y va vomitando su
pensamiento
sin poner un
freno, o bien,
sin contar con un
cometido
o una clara exposición.
Pero por muy
dispersa
que estuviera su
mente
y por muy difusos
que fueran sus
pensamientos,
tenía tanto
sentido lo que escribía,
y tengo la
seguridad de que,
aunque sus letras
parecieran enredadas,
a ella le
aclaraban muy bien la vida,
su vida.
Es por eso que,
cuando ya no hay
más, cuando
uno se confunde,
cuando
uno no se
comprende, o bien,
cuando los demás
no te entienden,
lo único que queda
y lo único que nos
salva
es: ¡Escribirlo!
Reflexión #2
(Réplica a Reflexión #1)
El conocimiento
Me gusta este
momento de mi vida,
donde no es
necesario hacer nada
y saber que hay
tanto por hacer.
Saber que siempre
hay y habrá
algo interesante,
algo que te
descubra
y te sorprenda
estático,
o quizás no.
Saber
que hay tanto por
aprender,
que no puedes
aprenderlo todo,
pero la infinitud
de ese hecho
lo convierte aún
más atractivo.
Saber
que conocer y
aprender es un derecho
que no muchos
eligen tomar,
pero la sola idea
de entender
la libertad
implícita en ese derecho,
a uno lo colma de
ilusiones
y no puede más que
agradecer
al conocimiento
mismo.
Puedes tomarlo
cuando lo desees,
se encuentra
latente y constante para ti,
y esa manera tan
incondicional de servir
ya no se encuentra
en ninguna parte.
No existe nada más
libre de egoísmo
que las maneras
interminables
en que el
conocimiento se presenta,
como un gesto
amable,
de humildad.
No hace falta más
que
detenerse en el
tiempo,
erguirse firme
sobre un cerro
y levantar la
vista
hacia un horizonte
de arboledas,
de ríos con mares
conjugados,
de puestas de Sol
lagrimeando,
de flores que te
miran con discreción;
para saber que ahí
se encuentra
el conocimiento
abriendo los
brazos
como un pájaro
dispuesto a emprender el vuelo.
Reflexión #3
Dudas
Hay momentos de
confusión
donde uno
encuentra tantas contradicciones
inmersas en el
pensamiento propio.
Constantemente me
pregunto,
de dónde surge
tanta indecisión;
no sé si la
bipolaridad reside en mí
o en el ambiente
que respiro,
tan etéreo, tan
plagado de dudas,
de cuestiones sin
resolución,
de mediocridad
y tonos grises por
doquier.
A veces la duda es
necesaria...