locuras, debraye, un poco de literatura...

sábado, 23 de febrero de 2013

Al otro lado del sueño


Al otro lado del sueño

I. Ojeras de miedo

Un puñado de sal en cada mano
y estampillas de santos a raudales.
Me convierto en deán de lo pagano,
de una voz que en la noche me reclama.

Instalado debajo de mi cama,
sueño, pienso, desmitifico.
Ideas en un frasco pinceladas.
Ideas que se envuelven en listón.
Ideas que ya nunca volverán.

El ruido del reloj amplificado,
su eco casi mueve la cortina,
me siento tan cobarde, tan letrina,
que el miedo me tiene atenazado.

Un reino a defender en cada esquina,
sin ángel protector ni hada madrina,
sin convicción, ni santos, ni cortinas.
La lámpara de noche está fundida
y un grito se me escapa a borbotones.

De nuevo este sabor a fresas verdes
sobrevive a mi sueño, le da vida.
Verdes campos que se mezclan
con el óxido, sabor a ratas podridas.
Desnuda su magnetismo
la realidad y me hiere.
Mientras tanto el miedo
cabizbajo, teje y teje
el porvenir de los sueños
que a cualquier precio se venden.

Ruido de cadenas y perros
y yo empequeñezco solo,
sílaba por sílaba,
hasta hacer-
me na-
da.

II. Ríos de espera

Arrulla el río la sombra,
dicen que lleva en sus aguas
amor de jóvenes damas.

Inclina su rama un pino,
dicen que en sus aguas lleva
amor, desengaño y pena.

La eterna canción del viento
que viene, silva y se va,
dicen que lleva en sus aguas
amores que nunca engañan.

La noche al silencio arropa,
la negrura y los luceros
viene bordando la aurora.
Dicen que sus aguas llevan
deseos de amor que esperan.

Como tormentas engalanadas de negrura
dicen que sus aguas han llevado
miradas lejanas del pasado.

Venas del color de la mordaza,
olores, recuerdos olvidados,
memorias que las aguas se han llevado.

Se esparce entre lamentos,
esconde en su vientre
erguidas ramas de lluvias remotas,
suspiros de las aguas devotas.

Velas encendidas como olas encrespadas,
testigos de labios mustios.
Hoy las aguas se han llevado
tu lamento y el mío
que en el aire se ha perdido.

III. Angustias danzando en la infancia

Llovía polvo
sobre un cerro herido de infamias,
desafiando a los hijos del espanto.

Tanto óxido en el umbral del sueño
desgaja con puñales de acero y odio
el diccionario de mil y una infancias.

Tartamudean los oráculos,
también al crepúsculo le han robado los colores.

Otra estafa, dos frustraciones,
tres pueblos ensangrentados,
las peonías abatidas de lamentos.

La desmesura del miedo
danza con los silencios mutilados,
cuatro piedras inútiles,
cinco angustias irracionales,
seis mil llagas debajo de las crines.

Llovía negrura
sobre una muñeca de esperanzas plisadas
que se preguntaba,
enferma de deseos,
quién podría hilvanarle las alas.

No hay comentarios:

MANIAC--- Jennifer Beals

Margarito Pornstar

Margarito se sorprende