Nudos del mar.
al vislumbrar la huidairreparable,
obligatoria,
tan insoportable
como urgente.
La orilla es un río palpitante
con fugas intermitentes
y ausencias que se desbordan
al compás de tu vaivén.
El mar es un nudo de olvidos
amarrándosea la columna
que sostiene tu voz.
Recorres el estrecho camino
de infinito retorno,
con la pregunta frágil,
con la costumbre hecha raíz,
resignándote a seguir el paso,
sintiendo la derrota colgarse de tu espalda.
Colocas tu cabeza,
en el caldo lascivo y devoto,
para que sus pensamientos
sean probados
una y otra vez.
Derechos Reservados (DR) © Zita Ixhel Noriega Estrada. México, D.F. 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario